Santo Entierro Grande 2023

El Sábado Santo de 2023 en Sevilla fue sin duda memorable, marcado por la majestuosa procesión del Santo Entierro Grande. Este evento único, que no se celebraba desde 2004, congregó a numerosas hermandades y un mar de devotos en un recorrido espiritual y visualmente impactante.

Nuestra aventura comenzó con un largo viaje y mucho cansancio tras haber participado en nuestras procesión con la Hermandad Dominicana. Al llegar, nos atrevimos a esperar cuatro horas bajo el sol de abril para ver al Santísimo Cristo de las Tres Caídas salir de la Capilla de los Marineros, un momento increíble con el que siempre habíamos soñado. Esta hermandad reúne a muchísimos fieles tanto a la salida como a la entrada, y al procesionar en la madrugá siempre se nos complica poder verla si no es por la tele. La espera, aunque larga, mereció clarísimamente la pena y solo era el principio.

Después de coger fuerzas con una comida entre amigos, descubrimos un lugar «secreto», fuera de la carrera oficial, donde pudimos ver el desfile de las 15 hermandades que conforman esta procesión sin necesidad de pagar por una silla en carrera oficial. Aunque un poco lejos, pudimos ver imágenes y pasos que solo podíamos haber ido a visitar a sus capillas.

El recorrido nos llevó después a la calle Arfe, un emblemático lugar de encuentro para los aficionados a la Semana Santa sevillana. En primera fila y conociendo gente nueva y buena pudimos incluso escuchar a los costaleros disfrutar de su oficio, de su Cristo con gritos de «¿que quieres costero? Pues toma costero». En ese momento, y me sigue pasando cada vez que lo recuerdo, se me erizó la piel al ver el paso avanzar con tanta elegancia y poderío. En contraste, un par de hermandades después pudimos ver la majestuosidad del paso de La Quinta Angustia, ese movimiento del Cristo del Descendimiento que parece que se va a caer pero que permanece, mostrando su grandeza.

Para cerrar esta experiencia, nada más apropiado que reflejar el sentimiento que Sevilla despierta en quienes la viven y la sienten. En efecto, Sevilla no es solo un lugar, sino un sentimiento compartido, un recuerdo que perdura de pasión, tradición y amor, y es que en Sevilla, y sobre todo en Triana, saben mucho del amor… Que bonito es el amor en la calle Pureza.

Salamanca vs Sevilla

La Semana Santa en Salamanca y Sevilla presenta características distintivas que reflejan las tradiciones y el fervor religioso de cada lugar, cada una con sus propias particularidades y atractivos.

Tradiciones y procesiones

Sevilla es conocida mundialmente por su Semana Santa, marcada por su gran solemnidad y la magnificencia de sus pasos. Los pasos son plataformas que llevan esculturas representando diferentes escenas de la Pasión de Cristo y la Virgen María, llevadas por los costaleros. Los nazarenos, vestidos con túnicas y capirotes, marchan en silencio entre los pasos, creando una atmósfera de devoción intensa. La música tiene un papel central, con bandas que interpretan marchas procesionales específicas que acompañan los pasos a lo largo de las rutas.

Salamanca, por otro lado, destaca por su sobriedad y el profundo sentido de recogimiento. Las procesiones incluyen pasos igualmente impresionantes, con esculturas que datan de varios siglos atrás. La particularidad de Salamanca radica en su enfoque en la meditación y el silencio, especialmente en procesiones como la de la Hermandad Universitaria o la procesión del Santísimo Cristo de la Liberación, sección de la Hermandad del Amor y de la Paz. Además, la interacción de la antigua arquitectura de la ciudad con las procesiones añade una dimensión visual y espiritual única.

Santísimo Cristo de la Liberación (Hermandad de Amor y Paz)

El tema del «saco»

En Sevilla, el trabajo de los costaleros es central para las procesiones. Usan un costal, una pieza de tela que se colocan sobre la cabeza y el cuello, más concretamente sobre la séptima vértebra. Los costaleros llevan los pasos ocultos bajo las plataformas, haciendo que parezca que los pasos se mueven por sí solos, guiados por el capataz mediante comandos vocales o toques en el llamador, una herramienta ceremonial. Este esfuerzo físico y la coordinación de los costaleros son considerados una forma de penitencia y devoción.

En Salamanca, el transporte de los pasos no se centra en la figura del costalero como en Sevilla, sino que se integra más discretamente en el conjunto de la procesión. Los pasos son llevados en andas y el énfasis está menos en la figura del portador y más en la representación colectiva de la procesión. Eso sí, la influencia andaluza está llegando y con fuerza, así que desde hace algunos años vemos hermandades salmantinas con pasos a costal, como Nuestra Señora de la Esperanza de la Hermandad Dominicana.

Impacto cultural y turístico

Aunque en la forma sean tan distintas, tanto Sevilla como Salamanca atraen a numerosos visitantes nacionales e internacionales, con Sevilla recibiendo una mayor atención debido a la escala y el espectáculo visual de sus procesiones. Salamanca ofrece una experiencia más íntima y reflexiva, lo que también atrae a aquellos interesados en una vivencia más meditativa de la Semana Santa.

Ambas ciudades han sido reconocidas por su importancia cultural y turística, con Sevilla siendo famosa por introducir a los visitantes en un vórtice de cultura andaluza y Salamanca ofreciendo un entorno donde la historia y la tradición se entrelazan de manera única con la espiritualidad.